Empezando en Klango

Empiezo el blog contando mis primeras experiencias en Klango. Esto no pretende ser un tutorial ni una guía ni nada por el estilo. Para eso ya están los excelentes artículos de Rosalamala. Esto no es más que una crónica de mi viaje a Klango.

 

Para empezar me he descargado el cliente y lo he instalado, hasta aquí sin problemas. Lo abro y bien, un poco rayante el ruidito de lado a lado de los altavoces, pero bueno, enseguida empieza a hablarme mi amigo Jorge Loquendo. Le doy a crear una cuenta y ahí doy el primer traspié: se queda la musiquita sonando durante muuuucho tiempo. Después de mucho esperar me doy cuenta de que el Zone Alarm me lo ha bloqueado y no deja que se conecte. Lo soluciono y vuelvo a probar.

 

Ahora sí. le pongo los datos y Me acepta el registro. Se actualiza solito, bastante bien y ya estoy dentro.

 

Lo primero que hago es explorar los menús y echar un vistazo a la configuración. La voz de Loquendo responde muy bien. Entre la disposición de los menús en forma de árbol y los ruiditos parezco un pajarillo saltando de rama en rama.

 

Me meto en Medios y doy el segundo traspié. Voy hasta buscar, sin saber muy bien lo que estoy haciendo y de repente me dice treinta y seis mil y pico encontrados y se cuelga. No me desanimo y lo vuelvo a intentar hasta que consigo escuchar una radio.

 

Al poco tiempo ya me manejo bien por los menús. Actualizo mi perfil y me apunto al grupo Ciberklangos, al que envío un mensaje presentándome.

 

No voy a entrar en más detalles porque me estoy dando cuenta de que esto se va a poner un poco pesado de leer y no quiero empezar el blog con un tostón. Lo mejor es probarlo. ¡Animo, que no muerde!

 

Y para terminar, mi opinión. Porque, ¿para qué va a tener uno un blog si no es para opinar de lo que le dé la gana?

 

Por lo poco que he probado hasta ahora me parece que es muy interesante y que tiene muchas posibilidades. Acostumbrado a trabajar con Jaws me cuesta un poco adaptarme a la interfaz de Klango porque las voces Sapi5 serán muy naturales, pero no tienen la agilidad del Eloquence. Aunque hay que admitir que funciona muy bien en la edición de textos. Es un poquito lento a veces y la interfaz no está muy bien traducida aún. Pero supongo que con el tiempo mejorará y supongo también que cuanto más lo conozca y más cosas descubra más me gustará. Como lo que acabo de descubrir ahora mismo mientras escribía, que cuando te llega un mensaje nuevo, aunque lo tengas minimizado, suena un pajarito avisándote.

 

Nos vemos en Klango.